Lloyds compra Halifax y evita al Gobierno británico la nacionalización de otra entidad
Publicado el 18/09/2008, por Roberto Casado. Londres
Ante el temor a una repetición del colapso de Northern Rock, el Gobierno británico alienta el rescate de la mayor entidad hipotecaria del país, que se desplomó ayer en bolsa por temor a sus problemas financieros.
Del Hellifax al Lloydsfax. Reino Unido asistió ayer a la operación de rescate de HBOS, después de varios días de castigo a la mayor entidad hipotecaria del país por parte de los inversores en bolsa. El anuncio a última hora de la noche de ayer del pacto para la compra de HBOS por su competidor Lloyds TSB, alentada por el Gobierno británico, disipa por ahora el temor a un caos en la banca de Reino Unido.
Ambas entidades sellaron un acuerdo anoche –que será anunciado oficialmente hoy– por el que Lloyds pagará 232 peniques por cada acción de Halifax, cantidad que eleva el montante de la operación a 12.000 millones de libras esterlinas (algo más de 15.000 millones de euros). La operación dará lugar a un coloso de la banca minorista, con un tercio del mercado de hipotecas y ahorros en el Reino Unido.
En la mañana de ayer, las portadas de la prensa sensacionalista británica hacían temer lo peor. “Hellifax”, titulaba el Daily Mirror, jugando con las palabras hell (infierno) y Halifax (principal marca con la que operan las sucursales de HBOS).
La reacción de los inversores en la apertura de la Bolsa de Londres confirmó que HBOS estaba a punto de caer en las calderas del terremoto financiero internacional. Su cotización bajaba más del 50%, por los rumores de problemas en el banco para financiar su actividad.
En ese momento, las autoridades empezaron a pugnar por la salvación de HBOS, para evitar la repetición de las escenas vividas en las sucursales de Northern Rock el año pasado, cuando miles de ahorradores se lanzaron a sacar sus depósitos por la crisis del banco.
Primero, la autoridad financiera (FSA, en sus siglas en inglés) emitió un comunicado para decir que HBOS “está bien capitalizado” y no tiene problemas de financiación. Luego, el Banco de Inglaterra confirmó que ampliará hasta enero de 2009 sus inyecciones de liquidez a los bancos.
El mercado hizo caso omiso a los reguladores, por lo que entonces llegó el plan B de rescate. Lloyds TSB, la entidad británica menos golpeada hasta ahora por la crisis, inició negociaciones para comprar HBOS, lo que hizo rebotar con fuerza las acciones del dueño de Halifax. La entidad envió un comunicado en el que admitía estar en “negociaciones avanzadas” con Lloyds TSB para ser adquirida por ésta.
Pero tras la euforia inicial, la cotización de HBOS cayó al final de la sesión un 19%, mientras que Lloyds TSB repitió la de la jornada anterior. Los analistas no preveían que Lloyds TSB pagase ninguna prima sobre el valor en bolsa de HBOS, situado en 9.600 millones de libras (11.900 millones de euros).
La integración no elimina el desequilibrio financiero que preocupa a los inversores. HBOS tiene una cartera crediticia (dinero prestado a clientes) de 456.000 millones de libras, mientras que maneja un volumen de depósitos de 255.800 millones. La diferencia debe ser financiada en los mercados de titulización, muy restringidos porque los inversores no quieren comprar bonos de entidades hipotecarias. Lloyds TSB no arregla ese problema, ya que su propia base de depósitos (162.129 millones de libras) no cubre los créditos por valor de 229.621 millones que tiene en su activo.
El nuevo grupo concentraría el 28% de las hipotecas
El desplome de HBOS hubiese provocado un caos en el sector bancario británico, con sus depositarios persiguiendo 255.800 millones de libras y su cartera hipotecaria en el aire. Con la la integración de HBOS y Lloyds TSB se crea un líder en el negocio hipotecario de Reino Unido, con una cuota conjunta del 28% sobre la cartera de créditos del país y un volumen de préstamos total de casi 700.000 millones de libras. La suma de su valor bursátil asciende a 26.000 millones de libras.
En el último año, la cotización de HBOS ha caído un 82%, y la de Lloyds un 46%. Ambos grupos suman tres mil sucursales y 140.000 empleados. Algunos analistas especulaban ayer sobre la posibilidad de que el nuevo grupo tenga que cerrar o vender activos y limpiar su cartera de los créditos de mayor riesgo. Una vez superada la fase de integración, se convertirá en un duro competidor para Santander, que tiene una cuota del 13% en el mercado hipotecario británico a través de Abbey y Alliance & Leicester.
El banco español prevé cerrar el 10 de octubre la compra de Alliance & Leicester, valorada en 1.200 millones de libras. El sector bancario británico sigue así con su proceso de consolidación. Nationwide acaba de adquirir dos pequeñas firmas hipotecarias, y Northern Rock fue nacionalizado para evitar su quiebra.
La próxima entidad necesitada de una absorción podría ser Bradford & Bingley, que en verano logró completar a trancas y barrancas una ampliación de capital para equilibrar su balance.
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